La linea del Tren Ligero se está renovando – reemplazando sus vías de 100 años de edad.

(Leer en alemán) Tasqueña-Xochimilco: 13 kilómetros, 18 estaciones, una hora de viaje. Cada día, más de cien mil personas utilizan el Tren Ligero entre las estaciones mencionadas en el sur de la Ciudad de México. El Tren Ligero, que literalmente y en cuanto a su contenido sigue el concepto de transporte del “Light rail” (una cosa intermedia entre un tranvía y un tren de cercanías), es un sucesor del antiguo tranvía de la ciudad, que conecta el suroeste de la zona de la ciudad con la metro y lo autobuses.

Cierto tiempo existió también una segunda linea más al oeste, que corría de Tasqueña a Tlalpan, otrora una ciudad propia, hoy parte del gigantesco Ciudad de México. Esta segunda línea fue cerrada después de sólo cuatro años, quedando como recuerdo una instalación artística en el camino y unas viejas vías. Y también la ruta principal no está actualmente en funcionamiento. Se está renovando, y esto es obviamente urgente.

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El Tren Ligero está en ruta desde 1986. Comienza en el sureste de la metrópoli en la Alcaldía Xochimilco. Este distrito es conocido por sus jardines flotantes, las chinampas. Los aztecas las habían construídas en el Lago de Texcoco. Desde aquí, los agricultores de Xochimilco solían llevar sus productos a la Ciudad de México a través de canales. Pero estos han sido cerrados, y el lago, que los españoles todavía admiraban, se ha desecado hace mucho tiempo. La zona es presionada por el tráfico de pequeños y grandes autobuses que se abren camino a través de las calles del distrito, curvadas y congestionadas.

El Tren Ligero tiene como objetivo aliviar esta situación. Pero no puede cubrir los 13 kilómetros a paso rápido, al contrario: una hora se tarda de Xochimilco a Tasqueña, demasiado largo. Además, son pocas máquinas que se han arrastrado sobre los carrilles hasta ahora. El resultado: sobrecarga total de la linea. Usar el Tren Ligero puede ser, por experiencia propia, un tormento cuando la gente entra y sale en las horas punta. Es importante no ponerse nervioso en la confusión.

Una imagen típica de la mañana y la tarde en la línea de tren: el tren llega, da su señal de advertencia (no hay barreras en los cruces de carretera, en cambio policías detienen el tráfico) y luego pasa por delante del espectador hacia su destino, lleno de pasajeros que se presionan entre sí y contra las ventanas. Una lata rodante. Y si intentas entrar en hora punta en una de las estaciones, necesitas mucha fuerza en los brazos (para apretar), codos extendidos (para evitar que otros entren en vez de ti) y cierto fatalismo si no funciona. En este caso te queda esperar al próximo tren …

La culpa la tienen las vías. Se remontan a los primeros años del tranvía, el precursor del Tren Ligero, según explicó Guillermo Calderón Aguilera, director general del Servicio de Transportes Eléctricos municipal. “Es una vía que proviene de principios del Siglo XX, se usaba por el Tranvía que venía del Zócalo hasta Xochimilco.

Así que el Tren Ligero simplemente se colocó en las vías existentes del tranvía hace 34 años – que sólo unos años antes, en su momento de ser jubilado, había sido reemplazado por autobuses modernos y el nuevo sistema de metro. Sólo las vías tuvieron que continuar su servicio.

Y lo que no se cuida se desmorona: Después de 100 años de existencia, los rieles y el subsuelo están en ruinas. Por lo tanto, en 2019, la ciudad comenzó la renovación de la vía en dos etapas. La fase 1, la reparación del tramo de Tasqueña al famoso estadio de fútbol “Estadio Azteca”, se completó el año pasado.

Los trabajos de construcción están ahora en marcha en el tramo hasta el punto final de Xochimilco. Se espera que los trabajos planeados concluyan a finales de 2020: La ciudad promete que una vez que la obra esté terminada, el Tren Ligero podría transportar otros 50.000 pasajeros más y aumentar su velocidad en un 50 por ciento.

Por cierto, un billete de tren cuesta tres pesos, el equivalente a unos diez centavos en Europa. Según el anuncio del gobierno de la Ciudad de México hecha a principios de enero de 2020, se espera que las obras de renovación asciendan a 830 millones de pesos, es decir, entre 34 y 39,7 millones de euros. Un montón de dinero. Pero los usuarios del Tren Ligero probablemente apreciarán el hecho de que en el futuro podrán llegar a Tasqueña en 30 minutos – en lugar de pasar una hora atrapados en un tren estrecho.
Miguel Castro/voyyestoy.com

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