15 de septiembre de 1810: El sacerdote Miguel Hidalgo se subleva contra los españoles. Once años despues México consigue independizarse, y el país celebra desde entonces cada 15 de septiembre la revuelta del sacerdote. Pero esta vez no habrá fiesta habitual en la Ciudad de México.
La pandemia del Covid-19 mantiene a México bajo control, con escuelas aun cerradas y la clausura de grandes eventos. Y aunque las tiendas y restaurantes hayan reabierto, se aplican controles de admisión y cupo en todas partes. A los niños por ejemplo no les está siempre permitido el acceso a los supermercados.
(Leer este artículo en alemán / Auf Deutsch lesen)
Por eso una de las mayores fiestas del país, el Grito de Independencia, tomará un rumbo diferente en este año, en la Ciudad de México, sede del gobierno mexicano: No habrá fiesta pública para recordar la noche del 15 al 16 de septiembre de 1810, en la que un sacerdote llamó a la revuelta contra los españoles, amos coloniales del México de entonces. Presumiblemente Miguel Hidalgo lo hizo en voz alta. Por lo tanto „Grito“. Además que Hidalgo tocó la campana de su iglesia.
Aunque fracasó la guerra del sacerdote Miguel Hidalgo al principio, México finalmente obtuvo la independencia tras once años bélicos – razón suficiente para honrar a Hidalgo como padre de la nación cada 15 de septiembre. El padre no pudo contemplar la victoria tardía: Los españoles ejecutaron a a Hidalgo en 1811.
Ceremonia el 15 de septiembre
210 años después del levantamiento, el presidente actual Andrés Manuel López Obrador repetirá el grito. Celebrará a Hidalgo y a sus compañeros de armas („Viva Hidalgo“) y a otras personalidades, instituciones o ideas. Y tocará la campana instalada por encima del balcón del palacio presidencial. Es por cierto la campana original de la iglesia del pueblo Dolores en el estado actual de Guanajuato, cuna de la rebelión en 1810.
¿Más historias de la Ciudad de México? Inscríbete a mi newsletter
Pero esta vez el tradicional discurso del jefe de estado se llevará prácticamente a cabo a puerta cerrada: El Zócalo, la plaza frente al Palacio Nacional, sede presidencial, que el 15 de septiembre solía ser un mar de gente, estará acordonada a varias cuadras de distancia. Sólo se permitirá la entrada a unos pocos invitados de honor.
También se han cancelado los habituales „gritos“ en público en las alcaldías de la metrópoli, por ejemplo en la alcaldía de Coyoacán. En su lugar, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, quiere transmitir la ceremonia por internet. Su petición: Quédense en sus casas. Celebren allí. No en lugares públicos.
Porque el grito es todo lo contrario a una frase vacía del pasado. El orgullo nacional de los mexicanos es estos días claramente visible: Desde principios de mes las banderas decoran coches y autobuses. Los vendedores ofrecen trompetas, pegatinas y banderines con los colores nacionales. Y los restaurantes sirven un plato adecuado llamado „Chile en nogada“, chiles rellenos. Y el arrendador de mi vivienda colocó una bandera encima del portal de entrada. ¡Viva México! ¡Viva Hidalgo!
Dia de Independencia en Querétaro, 15 de septiembre de 2019. Foto: Miguel Castro/voyyestoy.com 
Pan con motivo del día de independencia. 
Agosto de 2020: Una estatua de Miguel Hidalgo en Coyoacán, Ciudad de México, adornada con un cubreboca.
Por cierto, el motivo por el que Hidalgo quiso ahuyentar a los españoles, el por qué fracasó, y por qué años más tarde después el libre México se despertó con un libertador y emperador sentado en un trono en la Ciudad de México, te lo contaré el martes aquí en mexico.voyyestoy.com.