Imagínate encontrarte con una catrina en la calle. Un esqueleto vivito y coleando, vestido de forma elegante. Eso es lo que te puede pasar estos días en la Ciudad de México.

El viernes pasado estuve de paseo por el centro de la ciudad. La gente se movía con prisa por las calles del centro histórico, el tráfico retumbaba como en los tiempos pre-corona.

Las cifras de infección siguen siendo altas, y actividades de ocio están aun bajo restricciones. En las tiendas son obligatorios gel, control de fiebre y cubrebocas – aparte de que afuera en la calle se ve mucha gente usándola.

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Es en medio de este burbullo que de repente percibo un esqueleto. Lleva puesto un elegante vestido negro con un sombrero y posa para un fotógrafo enfrente del Palacio de Bellas Artes. Claro, el Día de Muertos está por llegar. Y las catrinas de vuelta en las calles.

Posada y su calavera

La tan famosa catrina era originalmente una figura creada por el grabador José Guadalupe Posada (falleció 1913 en la Ciudad de México). Al menos se le considera padre de la caricatura, a la cual Posada le dió el nombre de „calavera garbancera“, vistiéndola con un sombrero de moda de esa época. Tales figuras eran en el siglo XIX una sátira de la clase alta en México de orientación europea, y como catrin (o catrina) se denominaba en esos tiempos también al miembro de esta clase, que era un pilar de la dictadura del General Porfirio Díaz.

Sin embargo, hoy en día, la catrina es algo muy típico de México y constituye un ejemplo de la relación (para decir) “relajada” de su gente con la muerte: Esta se nos presenta a todos algún día, séamos ricos o pobres, poderosos o sin poder. Pero no es una ruptura total, los difuntos siguen con nosotros, dígamos al otro lado de la puerta. Se puede ver la muerte de tal forma que no se debe temerla, sino aceptarla como parte de la vida y acordarse de los difuntos. Porque él que no recuerda, se olvida de ellos.

Es por ello que el inminente Día de Muertos sea probablemente la fiesta más importante de los mexicanos, celebrándola en casa, en las calles o en los panteones – parcialmente ruidosa y colorida, ofreciéndoles a los difuntos sus bebidas y alimentos favoritos. El “Día de Muertos” en realidad comprende las fechas del 28 de octubre hasta el 3 de noviembre, antes, durante y después del Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos.

Ahí es donde la icónica Catrina (o Catrin) encaja. Es un poco como el carnaval. Niños y adultos festejan al margen de los eventos del Día de Muertos y la celebración de Halloween que le precede – en un país que sufre tanto con masacres, violencia contra mujeres y pobreza.

Diego retrata la catrina en su cuadro

Pero la popularidad de la calaca elegante de estilo victoriano también se debe a la labor del muralista Diego Rivera: En 1947, décadas después de la muerte de Posada y el fin de la dictadura, Rivera retrató al esqueleto en su impresionante obra “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central“, renombrándola como “Catrina” – flanqueado por Frida Kahlo, el pequeño Diego y el grabador Posada.

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De esta manera, Rivera, que tenía plena conciencia histórica y política, rindió homenaje al maestro y modificó al mismo tiempo el sentido político original de la figura, moviéndola hacia el folclore mexicano. La calaca viste un vestido elegante con el sombrero enplumado que ya se lo había otorgado Posada.

Si quieres ver el mural, lo ubicas en el centro de la Ciudad de México, guardado en un edificio erigido especialmente para este fin cerca del Palacio de Bellas Artes. Merece la pena visitarlo (más sobre el mural otro día aquí).

El mural de Diego Rivera. En el centro: la Catrina

Por cierto, no es difícil convertirse en una calaca: maquillaje, media hora de trabajo, listo. Con maquillar una parte de tu cara es suficiente. ¡No te olvides los círculos negros alrededor de los ojos¡ Yo no me atreví a hacerlo, pero como es convertirse en catrin o catrina lo podéis admirar por ejemplo en Instagram (catrines y catrinas) o flickr. Los días antes del 1 de noviembre habrá posibilidad de dejarse maquillar por todas partes.

Una catrina por 1699 pesos

Incluso en publicidad y supermercados está la catrina (o catrin) presente. Existe por ejemplo una muñeca catrina que aparentemente se basa en Frida Kahlo – el costo: 1699 pesos (unos 70 euros). Calaveras deliciosas de chocolate están disponibles por mucho menos dinero. Para decorar los altares del Día de Muertos, puedes colgar “papel picado” con esqueletos sonrientes. Los omnipresentes vendedores ambulantes venden esqueletos de tamaño real. O tal vez te encuentras con una catrina posando en público, como el viernes pasado frente al Palacio de Bellas Artes.

Una catrina delante del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México. Foto: voyyestoy.com

Por desgracia, la pandemia del coronavirus ha dado un frenazo a cualquier celebración pública como en años anteriores, cuando, por ejemplo, marchaban cientos de catrinas y catrines por el centro de la ciudad. Cuando se celebraba el Día de Muertos con un gran desfile – que, por cierto, había nacido del rodaje de „Skyfall“, la película de James Bond. Y cuando la gente podía admirar en el Zócalo un gran altar, decorado con la planta cempasuchil que adorna el camino de los difuntos hacia las ofrendas de este mundo.

Pandemia del coronavirus: cementerios cerrados

Hasta incluso los cementerios de la Ciudad de México permanecerán cerrados en este año durante los días festivos, por temor a que pudiesen ser focos de infección del coronavirus. ¡Qué lástima! De lo contrario, nos hubiéramos encontrado con bandas tocando serenatas enfrente de las tumbas – como lo pude atestiguar en 2018 en la ciudad de San Miguel de Allende (foto). Pero la pandemia no impedirá que uno u otro salga a la calle disfrazado o al menos con un maquillaje apropiado. Y si quieres, puedes intentarlo tú mismo en casa: Un video sobre como convertirse en una catrina lo encuentras aquí.
Autor: mc/voyyestoy.com
(Aviso: este artículo es una traducción del original en alemán)

Un altar para los difuntos, 2018 en un restaurante en la CDMX

Ofrendas y recuerdo: A pesar del espectáculo público, el Día de Muertos es principalmente un momento de recuerdo de parientes y amigos fallecidos. Por eso la gente se reúne en los cementerios,. Y en casa o tiendas se erigen altares especiales con fotos de los difuntos. Más sobre esto os contaré aquí en mexico.voyyestoy.com.

Cine: ¿Por qué el Día de Muertos es tan especial en México? Esto te lo explican las existosas (y maravillosas) historias animadas del “Libro de la Vida” de Guillermo del Toro (2014) y “Coco” de Disney-Pixar (2017), esta última una producción de Hollywood que fue bien recibida en México.


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